11 de octubre de 2022

Séptima Semana Regional de Integridad Empresarial en América Latina

...

La OA disertó sobre el RITE como acción colectiva en el evento organizado por Alliance for Integrity en conjunto con el proyecto Ecuador Sincero y la GIZ Ecuador.

La Oficina Anticorrupción (OA) participó el pasado jueves 6 de octubre, de la sesión “La Acción Colectiva como un camino hacia la integridad y la sostenibilidad” que se desarrolló en el marco de la Séptima Semana Regional de Integridad Empresarial en América Latina. El encuentro presencial, realizado en Quito, tuvo como organizadores a la Alliance for Integrity junto al proyecto Ecuador SinCero y de la GIZ Ecuador.

La temática del panel fue presentada por Carolina Echeverria, de Alliance for Integrity, Alemania,
quien en base a una experiencia con emprendedores locales de México explicó cómo surgió una acción colectiva para poder dar cuenta de los elementos que la componen. “Hay diferentes tipos de acción colectiva” se trata de un “concepto amplio”. Sobre ello, explicó que hay “un aprendizaje sobre cómo hacer una acción colectiva efectiva: que todos tengamos el mismo nivel de conocimiento; tener la intención política y privada de empresarios y sociedad civil y lograr capacidad de cumplir los estándares”.

El subsecretario de Planificación de Políticas de Transparencia de la OA, Luis Villanueva expuso sobre el Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y Entidades (RITE) como acción colectiva y contó que “arrancó con casi 200 conversaciones con empresas, sociedad civil, organismos públicos” y hoy “es una plataforma donde las empresas dan a conocer sus políticas de integridad. Ahora estamos trabajando en extender eso a otras cuestiones como medioambiente, género y derechos humanos”.

Al ser dinámica, explicó Villanueva, “RITE va cambiando en base a lo que aportaron diferentes personas. Una de las cuestiones claves fue la incorporación de las empresas públicas, si no las incorporas no podés empezar nada, no podemos pedirles a los privados que hagan lo que las empresas públicas no hacen. Logramos receptividad, y las primeras empresas registradas en RITE fueron las empresas públicas, todas”.

El funcionario de la OA dijo también que hay que “entender el mundo en el que uno está planteando una política pública” y en ese sentido agregó: “¿puedo pedirle a una PyMe que dedique una parte de su ganancia a dejar de invertir y fomentar un programa de integridad? Porque tener un programa de compliance no es gratis, son costosos. Entonces hay que buscar la manera de generar incentivos que tiene que ver con proveer herramientas para cumplir con la ley como se debe”. Estas herramientas, siguió Villanueva, “tenemos que pensarlas creativamente porque tenes muchas chances de que la situación escape a la reputación. El Estado en Argentina es el principal contratante, ni hablar estados principales y municipales, entonces es un actor que puede jugar en eso, incentivar a que una empresa que tiene programa de integridad o con desarrollo sostenible, tenga un beneficio. Otro factor importante son las empresas públicas, tienen un rol respecto de incentivos en sus cadenas de valores”.

El panel fue moderado por Santiago Reyes Mena, compliance Ecuador quien hizo énfasis en que “la corrupción es un problema mundial que no puede ser abordado por un solo país, debemos actuar colectivamente para hacer frente a la corrupción”.

En el mismo panel, Mariana Regueira Corti, supervisora de Ética y Compliance de la AHK Argentina, explicó que “las cámaras empresarias como agentes de cambio tenemos la oportunidad de amplificar y funcionar como multiplicadores de estas acciones”. En este contexto, declaró: “hay que tejer redes de forma articulada y simultánea. La acción colectiva público privada nos permite acompañar un interés genuino de la pyme pero a su vez las cámaras empresarias podemos traccionar o ser la voz de la pyme para articular con el sector público”. Por último, Regueira Corti hizo alusión al RITE como una política pública necesaria, ”viene con alcance federal, inclusivo, hay generar un mayor diálogo con los municipios par que adhieran a la Ley de Responsabilidad Penal, incorporar el RITE y promoverlo, tenemos una doble oportunidad para generar igualdad de condiciones, nivelar el campo de juego”.

A su turno, Dorothea Garff, de Beccar Varela Argentina comentó que “no hay una única definición de acción colectiva, yo traigo una útil porque es muy amplia que habla de un proceso duradero, entre varios socios que aumenta el impacto de la acción individual y que junta actores más vulnerables, esto puede fortalecer el marco regulatorio, y nivela el campo de juego entre los competidores”. “Para reducir la corrupción, los socios primarios son donde quiero generar el cambio, y ahí es importante el factor de la confianza. En Latinoamérica falta confianza. Por eso cuando uno viene con el sello de Alliance or Integrity, por ejemplo, es un factor de seguridad, es un generador de confianza”.

También estuvieron presentes en el panel Ana María Ordoñez, del Ministerio de Agricultura de Ecuador y Francisco Santini, presidente del consejo consultivo de Alliance for Integrity, México.