RITE: multiplicadores de la acción colectiva
Esta fue la consigna del segundo panel de presentación de los avances del Registro de Integridad y Transparencia para Empresas y Entidades, actividad organizada de manera conjunta entre la Dirección de Planificación de Políticas de Transparencia de la Oficina Anticorrupción y el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires.
A continuación del primer panel, Los primeros pasos en el RITE , Paula Núñez, coordinadora senior del programa de Gestión Pública del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) moderó el segundo bloque del encuentro y dio inicio a la presentación haciendo énfasis en que “como organización de la sociedad civil, pocas veces hemos tenido la oportunidad de participar en un proceso que esté tan bien estructurado y organizado como RITE”. En este sentido expresó: “creemos que RITE tiene muchísimo potencial para ser un hito en las formas en la que se desarrollan los negocios en la Argentina en pos de generar un clima más ético”. Y aludió también a la “corresponsabilidad de ambos lados del mostrador”, aspecto que “la OCDE hace mucho hincapié en la importancia de tener una visión sistémica de la corrupción donde todos los sectores tienen un papel para desempeñar”.
A su turno, Roxana Mazzola, directora nacional de transparencia del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, dijo que el RITE es “una herramienta central para que pensemos pragmáticamente cómo cumplir lo que establecen los estándares y normas en materia de integridad y además se acompaña desde el Estado el proceso para ese cumplimiento”. Se trata de un instrumento concreto “para acompañar este proceso y permitir que podamos tener, por un lado, un estándar, porque lo que se necesita es determinar cuál es el estándar para que no quede nada más en una declaración jurada. Poder tener un respaldo mayor a esto para que no solo el Estado pueda complementar con mayor información sobre las políticas de integridad que desarrolla la empresa, sino también para que la empresa pueda poner en valor lo que vienen haciendo en esta materia”.
Mazzola destacó la gratuidad de la plataforma argumentando que “sabemos que quien tiene que desarrollar un programa de integridad debe involucrar esfuerzos, recursos, disposición de áreas específicas, y que el propio Estado ponga a disposición una caja de herramientas y un sistema de registros es un valor agregado que ahorra costos tanto para el sector privado como al público y va a contribuir a que tengamos programas de integridad más eficientes dentro de los organismos”.
En este sentido, Roxana Mazzola hizo hincapié en “el posicionamiento de la OA, que podrían haber sólo controlado el cumplimiento de la norma y sin embargo apuntan al acompañamiento del proceso para que se den condiciones de posibilidad y factibilidad para que se desplieguen programas de integridad, y eso lo marca esta herramienta”.
Más adelante, Irma Rosales, presidenta de la Unión Argentina de Proveedores del Estado (UAPE), explicó que luego de mesas de discusión y encuentros que desarrollaron junto a la OA para la sensibilización sobre la herramienta, “las pequeñas y medianas empresas se han mostrado interesadas en el RITE. Es fundamental para atraerlas la difusión y capacitación”. Rosales también contó que “la caja de herramientas del RITE es importante para el desarrollo de programas de integridad. Desde la sanción de la Ley de responsabilidad penal de las personas jurídicas hemos tratado de acompañar a los proveedores del Estado en la formación de sus propios programas. El RITE, siendo gratuito, brinda la posibilidad de que puedan hacer sus propios programas siguiendo las recomendaciones”.
En su exposición, Flavio Fuertes, director ejecutivo de Pacto Global de Naciones Unidas en Argentina, declaró: “la agenda 2030 está llamando al sector privado a convertirse en un actor que puede hacer el bien haciendo las cosas bien. Hay que cambiar la mirada del concepto de integridad en las compañías, especialmente en el sector privado. Dejar de pensar que los problemas de corrupción son únicamente los que afectan la reputación de la compañía o que representan un riesgo para la continuidad de sus negocios. El problema más grave es el impacto que producen las fallas de integridad, las consecuencias de no prever que en realidad el principal riesgo está en las personas y en el planeta”.
Flavio Fuertes también hizo hincapié en que “RITE, que cuenta con el total apoyo de Pacto Global de Naciones Unidas, está haciendo el esfuerzo por unir el binomio programa de integridad-debida diligencia del que nosotros venimos hablando porque estamos tratando de unir la integridad con la sostenibilidad. Es imposible pensar que podemos alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible si la integridad no está en el centro del comportamiento del sector privado”.
Seguidamente, Noelia Tabó, presidenta del comité de asuntos legales, gobierno y compliance de la Fundación FLOR, destacó que “en la conversación esté convocado el sector privado, porque el mayor incentivo que puede tener una empresa es sentirse parte no sólo del problema sino también de la solución. Ese es un valor en sí mismo de RITE”. Tabó explicó que “RITE viene a ser el paso evolutivo de los artículos 22 y 23 de la Ley 27.401, y es el escenario donde se pone en valor a los programas de integridad”. Por último, mencionó como relevante que “la OA evitó constituirse como el órgano de policía y eso es un valor en sí mismo porque empodera al usuario del RITE en la revisión de los riesgos de las empresas”.
En las palabras de cierre, Luis Villanueva anunció que “arrancaremos ahora con una etapa de simulacro porque pusimos la plataforma a interactuar con las empresas para que investiguen cómo funciona, va a estar así durante un mes hasta que se pueda cargar la información en la plataforma”. Por su parte, la directora nacional de Ética Pública de la OA, Natalia Torres, adelantó que están trabajando en una nueva fase que tiene que ver con pensar la integridad de manera ampliada, vinculada con derechos humanos, género y ambiente, “hablar de integridad tiene que incorporar la perspectiva de derechos humanos, género y ambiente”, dijo.
Para finalizar, Villanueva y Torres agradecieron el apoyo y el trabajo del equipo RITE; al Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires; BID; PNUD; OCDE; ONU; Pacto Global; Ministerio de Justicia; a las expositoras y los expositores y moderadoras que participaron del evento; a quienes siguieron la transmisión por YouTube en especial a los integrantes del equipo mexicano que trabajó en el Padrón de Integridad; a los gobiernos provinciales y locales; empresas y organismos públicos; la Red de Enlaces y Áreas de integridad; a consultores informáticos; al Ministerio Público Fiscal; y al equipo de la Dirección de Planificación de Políticas de Transparencia de la OA.
El evento se transmitió en vivo por el canal oficial de RITE.
Cabe recordar que el RITE es una plataforma voluntaria, gratuita, federal, colaborativa y dinámica impulsada por la Oficina Anticorrupción con el apoyo del BID y PNUD, para contribuir al desarrollo y mejora de los programas de integridad, el intercambio de buenas prácticas y la promoción de ambientes transparentes en negocios y mercados.
Está dirigido a empresas -privadas, públicas y con participación estatal-, cooperativas y entidades sin fines de lucro, cualquiera sea su tamaño, interesadas en mostrar su compromiso con el desarrollo de acciones de integridad para mejorar la transparencia de sus operaciones. También está dirigido a organismos públicos de todo el país interesados en tener mejor conocimiento de la integridad de las empresas para sus contrataciones.