Ciudadanía

En esta sección vas a encontrar información acerca del RITE, sus módulos y funcionamiento, además de los conceptos y la normativa que enmarcan esta política pública, sus usos y alcances. Te invitamos a recorrerla antes de usar el Simulador.

¿Cómo ayuda RITE a las empresas y entidades?
¿Qué es la Caja de herramientas?
Quienes pueden formar parte de RITE – Parte I
Quienes pueden formar parte de RITE – Parte II

Un Programa de Integridad permite a la organización definir cuáles son los lineamientos de comportamiento esperados por parte de sus miembros y quienes se relacionan con ella.

A través de una serie de componentes, el RITE facilita a quienes lo utilizan el avance en la madurez y desarrollo de sus Programas de Integridad teniendo en cuenta el respeto por los derechos humanos, la prevención de la corrupción, la protección de los datos personales, y las políticas de género, pudiendo escalar a más aspectos que sean representativos para el desarrollo íntegro de las empresas y entidades en su entorno.

El RITE cuenta con diferentes módulos, los cuales a su vez poseen distintos componentes temáticos. Cada uno de estos últimos está integrado por cuestionarios con preguntas que pueden contestarse y que guían a las empresas y entidades en el desarrollo de integridad. Las mismas pueden  ir contestando única opción entre varias, o seleccionando opciones múltiples. Cada  respuesta impacta en el nivel de avance del módulo.

Programa de Integridad:

Busca colaborar en la prevención de la corrupción, la mejora de las competencias, las capacidades y la forma de gestionar los negocios en la Argentina, para lo cual se necesitan instituciones transparentes y sólidas y un sector público y privado involucrado con el desarrollo sostenible.

Género:

Tiene como objetivo contribuir a la reducción de la desigualdad estructural en el mundo del trabajo, el empleo y la producción para mujeres y LGBTI+. Entre los temas que se abordan, se encuentran: igualdad de género, inclusión y diversidad, prevención de todo tipo de violencias por motivos de géneros, políticas de cuidado, entre otros.

Debida Diligencia:

En este módulo se encuentra la información de carácter confidencial que contiene los antecedentes judiciales y las acciones de remediación que llevaron adelante las empresas y entidades ante un hecho de corrupción, como también información de los beneficiarios finales, y de algunos aspectos de interacción con el Estado.

Datos Personales:

Busca ser una guía para conocer el estado de situación de las políticas de privacidad dentro de las empresas y entidades y brindar herramientas para el diseño e implementación de estrategias de protección de datos, promoviendo prácticas de debida diligencia y de responsabilidad proactiva y demostrada a partir del cumplimiento de la normativa vigente.

Las empresas y entidades se clasifican en tres tipos: pequeña, mediana o grande, dependiendo del tipo de empresa, la cantidad de empleados, los ingresos anuales y la actividad que desarrolla.  

Estos criterios, utilizados en la clasificación al momento de la adhesión al RITE, se basan en los parámetros establecidos por el Ministerio de Desarrollo Productivo a través de la Sepyme (Resolución N° 23/2022). Podés encontrarlos acá.

A través de una serie de componentes, el RITE refleja el avance en la madurez y desarrollo de los Programas de Integridad teniendo en cuenta el respeto por los derechos humanos, la prevención de la corrupción, la protección de los datos personales, y las políticas de género, pudiendo escalar a más aspectos que sean representativos para el desarrollo íntegro de las empresas y entidades en su entorno.

Las barras que muestran el grado de avance del Programa de Integridad se irán completando a medida que se respondan las preguntas de cada componente que tienen impacto en el nivel de las diferentes variables.

Estos niveles de avance se distinguen por colores, los cuales nos permiten identificar en el cuestionario las preguntas que tienen impacto en determinados niveles:

Verde = Inicial 
Amarillo = Medio 
Celeste = Avanzado

Los niveles de avance no son correlativos, es decir que no se requiere completar un nivel para avanzar en el otro. Pueden, por ejemplo, existir respuestas que impactan en el nivel medio cuya resolución no depende de haber completado el nivel inicial, porque las políticas de integridad de las organizaciones son diversas y pueden tener avanzado aspectos de un nivel y no de otro.

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